El Villarreal, con la derrota del lunes por 1-2 ante el Getafe, ha igualado sus peores registros como local en las últimas cinco temporadas.
El equipo que actualmente dirige José Francisco Molina, quien sustituyó hace un par de meses a Juan Carlos Garrido, suma veintiún puntos y un balance en los trece encuentros disputados de cinco triunfos, seis empates y dos derrotas, con veintiún goles a favor y quince en contra.
Las actuales cifras tan sólo encuentran comparación en los también veintiún puntos que acumulaba a estas alturas de competición en la temporada 2006-2007, aunque entonces había sumado más triunfos, seis, que en la actual campaña.
Sin embargo, en un espectacular final de temporada, en el que el equipo ganó de manera consecutiva los últimos seis partidos, le permitió al Villarreal terminar en quinta posición la Liga.
Lo que más sorprende de estos números actuales es que se enmarcan dentro de una tendencia positiva y es que en los tres últimos cursos el equipo había sumado un mínimo de veintisiete puntos y había cosechado al menos ocho triunfos.
La temporada pasada, la mejor de la historia del club, el equipo había logrado a estas alturas un balance de diez triunfos, dos empates y tan sólo una derrota. (diariovasco.com)
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