1 de octubre de 2011

El colectivo aldeano lo ha cantado y la afición lo a coreado... ¡Garrido vete ya!

            


No corren buenos tiempos por El Madrigal, donde el Zaragoza arrancó un punto (2-2) en un partido plagado de alternativas. Fue otra decepción para un Villarreal excesivamente errático en las áreas y el segundo empate a domicilio para los maños, lastrados por la expulsión de Lanzaro en el minuto 79. Es cierto que toda la culpa no se le puede echar a Garrido pero la gente (sobretodo los canticos del colectivo aldeano) hoy en el Madrigal ya a opinado y quieren lejos al técnico del Madrigal.
Los locales, que sólo habían ganado uno de sus siete compromisos previos entre Liga y Champions, comenzaron jugando bien y dominando, pero perdonaron demasiado. Cani fue el primero en probar a Roberto, que despejó a córner, lo mismo que hacía Diego López con un disparo de Postiga a los 10 minutos.
Los maños fueron creciendo con el avance del reloj, aunque era el Villarreal el que llegaba con más peligro, hasta que Luis García puso el 0-1 pasada la media hora de juego. El asturiano aprovechó una apertura de Meira a la izquierda para adentrarse en el área y acabar batiendo a Diego López con un zurdazo cruzado. El portero gallego protestó una posible mano en el control, pero Del Cerro Grande no dudó en señalar el centro del campo.
A pesar del revés, el Villarreal firmó el empate en sólo cinco minutos tras un penalti muy dudoso sobre Borja Valero en una acción a balón parado. Rossi lanzó con 'paradinha' y el árbitro ordenó repetir el lanzamiento. El segundo intento mejoró el original, ya que el italiano definió con una excelsa parábola, un gol casi calcado al de Zinedine Zidane en la final del Mundial 2006.
Sin embargo, los chicos de Juan Carlos Garrido ni siquiera pudieron aguantar este resultado hasta el descanso. Un despiste atrás provocó el fulgurante contragolpe 'blanquillo', culminado por el mexicano Barrera en el minuto 44.
En la segunda mitad, los amarillos lo intentaron por todos los medios, pero el 2-2 se resistía. Cani mandaba el balón al larguero en el primer minuto de la reanudación y Catalá no tenía suerte en un mano a mano ante Roberto.
Garrido decidió entonces sacrificar a un defensa para meter a otro delantero. El Villarreal siguió apretando, hasta que obtuvo su premio en el minuto 84, con un cabezazo de Hernán Pérez en un córner botado desde la izquierda por Marcos Senna. En los últimos minutos, el asedio amarillo se intensificó, aunque Rossi no pudo colocar el 3-2.

2 comentarios:

  1. POR UN VILLARREAL SIN GARRIDO, ENDAVANT VILLARREAL !

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  2. endavant villarreal!
    pais valencia antifeixista sempre!

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Muchas gracias por participar.