Del miedo, al pánico

Un toque de atención para todos; equipo y afición

Este sábado, después de tantos años, no pude acudir al Madrigal ni poder ver el partido, pero me basta leyendo crónicas, comentarios, etc, etc. 

Que no somos los mismos de antes, esta claro, pero el sábado, es la confirmación de esa sensación de preocupación y malestar general del aficionado.

Cuando las cosas no van bien, no sé que es lo que pasa, que las desgracias siempre vienen acompañadas de otros males. La semana pasada, Rossi jugó ante el Nápoles apurando el máximo de su golpe en San Mamés, preocupados por si la estrella amarilla se nos podía romper. Y justo el día antes del Nápoles, conociamos la desgraciada noticia de que Marco Ruben se nos lesionaba para 3 semanas. Pero por si fuera poco, este pasado jueves/viernes, conociamos que otro delantero estrella, otro delantero que parecía que estaba recuperando el nivel y que comenzaba a marcar goles, Nilmar Honorato Da Silva, se lesionaba, enciendendo así las alarmas, que por si fuera poco no tener muchos delanteros,ahora sólo contamos con uno. Y lo peor, es que esta lesión, será de un mes, mínimo. Otro dolor de cabeza para Garrido, y para nosotros.
Ah y para algunos, que venga otro entrenador no cambiará la situación de que De Guzmán debe adaptarse, y que Nilmar, Marco Ruben y Ángel esten lesionados y la falta de fichajes, sobretodo en la banda derecha.

Pero todo esto, no debe ser excusa para dejar escapar puntos en el Madrigal ante equipos inferiores como el Zaragoza. El Madrigal debe ser un fortín, y en eso tenemos que colaborar todos. Y en eso quiero hacer incapié; La afición del Villarreal, como cualquier otra afición, esta en su derecho de protestar, esta en su derecho de expresar sus opiniones y sentimientos, sobretodo cuando las cosas no van bien, pero no es de recibo lo que he leído y me han contado lo que sucedió en estadio el pasado sábado. 

Hay muchos tipos de aficionados; aficionados de sangre caliente, que se alteran fácilmente y se ponen a criticar, aficionados que por dentro estan cabreados pero que se lo callan en medio del partido (véase yo) y respeto lo que hacen los otros tipos de aficionados, pero no lo comparto. Cuando las cosas no van bien, cuando el equipo no se merece ni un aplauso, cuando menos se merezcan tu apoyo, es cuando más tienes que estar a su lado. Intentemos ponernos en la piel de los jugadores... ¿Os gustaría que en vuestro propio campo, en vuestra propia afición os insultaran en medio del partido y os silbaran? 

Yo siempre digo que cuando hay que criticar y silbar a un equipo en una mala racha, es al finalizar el partido y demostrar el malestar que tienes cuando el partido haya finalizado, mientras tanto, en el partido o animas o te callas, pero insultar a tus propios jugadores o silbarles, lo que haces es cabar tu propia tumba. Por eso, en el club en el que estamos, el Villarreal, nadie nos va a ayudar, esta en nuestras manos salir de estas, y el problema de la afición es que estamos muy mal acostumbrados a no sufrir mucho y tenemos que ser conscientes muchas veces de que todo no va a ser de color de rosa.

Me gustaría ver muchos de esos aficionados, que si tuvieramos plantilla para intentar salvarnos, estarian ahi con el equipo, seguramente no. Exigimos a los jugadores que den lo mejor de ellos, que ganemos, pero nos debemos autoexigir a nosotros mismos, porque creo que no estamos mentalizados de que en un estadio de fútbol no sólo juega el equipo, sino también la afición. Estos partidos estoy segurísimo que hubieramos sacado los 3 puntos si la afición hubiera estado apoyando en más de criticar. Y me parece lamentable, que un sector de la afición (no voy a decir cuales son, vosotros lo sabreis de sobra) en medio del partido cante 'Garrido vete ya' en más de estar echando una mano al equipo cuando  más lo necesitaba. Cuando acabe el partido, tanto yo, como todo el campo, podemos y debemos expresar los sentimientos de malestar, pero durante un partido de futbol, jamás.

El equipo y el entrenador deben ponerse las pilas, pero os recuerdo que la afición también debe ponérselas y esta en las manos de todos. Somos 11 + 20.000 y el que no quiera verlo, ya puede irse por dónde ha venido.