On #tornarem?

Desde principio de temporada me mentalicé que debía pasar página de la temporada pasada, que esta es una nueva campaña, en otra categoría, pero como dice aquella canción ''lo que pasó, pasó'' y no se puede volver atrás.

Dicen que cuando caes, cuando cometes errores, sales más fortalecido que nunca y sobretodo la experiencia de haber tenido momentos amargos, te hace ser más ágil para no volver a acometer esos fallos.

Finales de mayo de 2012, la afición asume el varapalo del descenso y aquel calvario de temporada, apoyando el presidente en un acto con miles de personas, la gente sale a la calle para demostrar que no estamos muertos, que tras perder nuestro tesoro, estamos dispuestos a no bajar los brazos y volver a encontrar el cofre que nos devuelva a nuestro sitio.

No hay nada mejor que el calor humano para sentirte reconfortado, animado y con fuerzas para seguir adelante y Roig lo vivió en sus propias carnes aquella tarde de mayo. Para mí, este verano de 2012, pese a lo que puedan decir algunos, en general se hicieron bien las cosas vendiendo a jugadores que no se podían 'alimentar' en Segunda con un salario tan elevado, además de quitarse de encima futbolistas que el año pasado fueron un lastre y los principales culpables del descenso.

El club trajo a jugadores de caché, de nivel y experiencia como Fernando Cavenaghi, Walter Pandiani o Ollof Mellberg, fichajes a coste 0 que al 99% de equipos de Segunda darían lo que fuera por tener a estos futbolistas en sus filas. Puede que nos falte algún refuerzo más, y para ello el mercado de invierno toca a la puerta pero parece que esta vez no es problema de falta de refuerzos o que ningún jugador dé la talla. 

Preciado era el elegido para tripular la nave, era, porque el pobre nos dejo, a su familia, al fútbol y otra vez, la vida, haciéndole una mala pasada al Villarreal. Las opciones de contratar un técnico eran escasas, en el club sólo se confiaba en alguien de la casa y Julio Velázquez, que su experiencia era casi nula, con el B hizo una buena campaña cuando cogió las riendas del equipo.

Mi opinión fue que sea quien sea el técnico, hay que confiar en la puesta del club. Luego se puede analizar si es mejor o peor, pero Roig merece un voto de confianza, porque la merece.

Cuando se ficha un entrenador, salen los tópicos, salen los trapos sucios del pasado o salen a relucir sus carencias, muchas veces anteponiéndose a sus éxitos.

El problema de Velázquez es que éxitos pocos. Su tópico: entrenador joven, sin experiencia y 'estilo Garrido'. Desde hace muchos años, desde que se fue Pellegrini, han habido muchos cambios de técnico y en prácticamente el 100% de los entrenadores que han pasado, mientras muchos los hubieran echado a la calle anteriormente, mi paciencia siempre ha sido la de Roig, la de aguantar. 

El tiempo nos ha enseñado, respecto al año pasado, que aguantar tanto ha sido peor. Y nos ha enseñado que el técnico ha de ser alguien con experiencia y sobretodo, mano dura. Garrido acabó estrellándose, Molina parpadeó y al abrir los ojos ya estaba al suelo y a Velázquez está demostrando el porqué de sus tópicos, que cada día que pasa, parecen más reales.

Esta vez no salgo a defender el entrenador, más bien salgo a defender a los jugadores, porque mayoritariamente este año son los comprometidos y pese a lo que diga el resultado de Elche, ayer se dio la cara, pero si en 16 jornadas aún no se sabe a que juega un equipo, es hora de cambiar. En Vila-real hay prisa por volver a Primera y las prisas no son buenas consejeras, pero hay que ponerse el mono de trabajo y tocar otra tecla diferente. Ojalá me equivoque y con este técnico volvamos a la élite y todo lo que esta pasando estos días acabe siendo una anécdota, pero mi creencia es que Julio pronto o tarde, lo largarán.

¿Se ha vuelto a equivocar el club apostando por Velázquez? Eso lo dirá el tiempo, puede que en unos días, en unas semanas, pero lo que esta claro es que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces o más con la misma piedra.

Quiero añadir, además, que me preocupa cada día más la desunión y la distancia entre plantilla-cuerpo técnico y afición, algo fundamental para estar arriba. Para volver a unirnos, en el fútbol, la única pócima mágica es la de ganar.

El problema del Villarreal es el propio Villarreal.

#Tornarem... a equivocar-nos?

To be continued.