Miedo

Me he reprimido de hablar del partido del pasado sábado, más que nada porque cuando llego a casa prefiero olvidarme del fútbol siempre que cosechamos alguna derrota o un mal resultado. Leía comentarios uno tras otro, de la mala actuación del equipo y tenía una sensación de tristeza y enfado a la vez.

Después de que se calmen un poco las aguas en Vila-real, es momento de analizar en frío  y el único adjetivo que he encontrado, que pueda describir esta situación, es el miedo, el pánico, el terror. No hace falta que nos digan a los aficionados del Villarreal lo que significa miedo, desde hace un tiempo convivimos con ello y parece ser que no nos lo acabamos de quitar de encima.

Si en el diccionario buscamos los significados de la palabra miedo, lo deja bien claro: ''Sensación de angustia provocado por la presencia de un peligro real o imaginario'' o ''Sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea''. ¿No os sentís absolutamente identificados con estas palabras?

Este Villarreal no tiene margen de error, el equipo sabe que su afición, su entorno, esta con el machete en el cuello cada vez que el equipo ofrece una mala imagen, un mal resultado, y más en casa. Yo no voy a ser quien os tenga que decir que hay que tener paciencia, ni voy a ser el que os diga que hay que tener confianza en el equipo, es algo que todos os sabéis de memoria, pero al igual que vosotros, entiendo ese miedo, ese nerviosismo y esa ansia por ganar.

La paciencia la venimos sufriendo desde hace un año y que ahora nos vengan diciendo que tengamos paciencia, pues a muchos esto, no les convence. Pero también entiendo la postura de los jugadores y el entrenador, sólo llevamos 9 jornadas y hay 42, señores. El problema es que la palabra 'paciencia' nos trae a la palabra 'miedo' que hemos mencionado antes; miedo a que vuelva a pasar algo parecido al año pasado (no descender, sino que no consigamos nuestro objetivo).

Si bien es cierto que la situación es totalmente diferente a la del año pasado , porque estamos en Segunda y estamos en tercera posición y a dos puntos de los puestos de ascenso directo, las sensaciones que venimos arrastrando, se parecen a las del año pasado; el futbol por ahora no acaba de convencer y hemos ganado algunos encuentros sufriendo de lo lindo y por la mínima.

El futbol son sensaciones y pese a la derrota en Gijón hace 2 jornadas y pese a la expulsión tonta de Bruno Soriano, creo que la mayoría de los aficionados coincidimos en que el equipo dio la cara y el equipo jugó muy bien. Pasan 7 días y las sensaciones se contrarrestan, da la sensación de que somos lo peor. Tampoco hace falta dramatizar tanto, si Cavenaghi hubiera metido aquella ocasión que dio en el larguero, ahora no nos estaríamos lamentando tanto.

También decir que las bajas de Bruno Soriano y Hernán se notaron, y mucho. Con esto, no hay que disculpar al equipo y al técnico del mal resultado, pero calma señores, intentemos calmarnos. Lo que realmente me preocupa más ahora mismo es que no materializamos las ocasiones, porque para subir a Primera, hay que marcar muchos goles y la verdad es que Cavenaghi esta fallando bastante. Somos el segundo equipo que más remata de la categoría (para los que dicen que no creamos ocasiones), el problema es que luego no lo materializamos.

Este domingo tenemos un partido complicadísimo ante un rival que ha ganado todos los partidos en casa, y seguimos con las bajas de Bruno Soriano y Oriol pero recuperamos a Uche y seguramente a Hernán Pérez, que vuelve el jueves. No se ha de acabar el mundo si se pierde o cosechamos un mal resultado en Huelva, seguiríamos en puestos de play-off de ascenso, pero este equipo no puede permitirse nunca errores, ellos saben que son los mejores de la categoría.

Por último, quiero destacar el enfado con los arbitrajes, pintándonos faltas sin sentido y sin pitar faltas del contrario, clarísimas. A la mínima nos sacan tarjetas y a los contrarios no. Y los que vieron el partido de Gijón, por ejemplo, saben a lo que me refiero. Y también la sanción exagerada a Joan Oriol, de 4 partidos. De momento, ni los árbitros nos tienen respeto.

Que el miedo no se os apodere.

@Adriripo