Marcos Senna, Ángel y César acaban contrato el próximo 30 de junio y entran en la fase decisiva para planificar sus carreras deportivas posteriores a la actual campaña. Para cada uno de ellos, la situación es diferente.
El lateral canario parece el mejor posicionado para negociar su posible continuidad, aunque de momento, el jugador, como manifestó a Mediterráneo la pasada semana, prefiere centrarse en ayudar a sacar al Villarreal de la cola. En contra de Ángel ha jugado la larga lesión que le mantuvo 10 meses fuera de los terrenos de juego, lo que no le ha permitido ser titular esta temporada. La lógica apunta a que el club apurará al máximo para comprobar el rendimiento que pueda ofrecer el exinternacional.
Los casos de Senna y César son diferentes. Mientras el guardameta, con 40 años, esperaría al final de la Liga para barajar las opciones --continuidad como suplente o, incluso, una posible retirada--, Senna puede aprovechar su buen cartel en el exterior para intentar negociar un último buen contrato profesional. Senna ya estuvo a punto de abandonar la disciplina amarilla el pasado verano, pero las dificultades del mercado para encontrar a un jugador de sus características y el hecho de aceptar una considerable rebaja de su ficha le permitieron renovar.
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