Hoy se conocerá definitivamente los equipos que integrarán la fase de grupos de la Liga de Campeones. Veinte equipos pugnan por diez plazas, entre ellos el Villarreal, que debe superar un 1-0 en contra ante el Odense. El equipo castellonense se juega más de 25 millones de euros, el dinero que dejaría de percibir si cae eliminado. Significaría, además, no poder acometer algunos fichajes como el de De Guzmán, del Mallorca. Una exclusión temprana de la Liga de Campeones incluso podría provocar la venta precipitada de Rossi o Nilmar.
El once amarillo dejó claro en la ida que aún le esa chispa que tenía con Cazorla. Garrido apostó por un equipo más compacto y buscando los contragolpes, cosa que no le funcionó. Para esta noche (TVE1, 20.45) tiene pensado cambiar el esquema y jugársela con un 1-4-3-3, el mismo que pretende Montanier para la Real, con Nilmar, Marco Rubén y Rossi en ataque.
La huelga convocada por la AFE ha podido venir bien al Villarreal, que llega más descansado a la cita. A pesar del cierre patronal, la plantilla ha podido entrenarse gracias a un permiso especial concedido por la AFE. Si se clasifica, acompañaría en el bombo a Barcelona, Real Madrid y Valencia.
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