El Villarreal volvió a mostrar la cara amarga de esta temporada tras recibir un duro golpe en Mallorca
Demasiado se había hablado esta semana, demasiadas cábalas de si este Villarreal era capaz de llegar a Europa ganando en Mallorca. Evidentemente a todos nos había pasado por la cabeza, pero me da la sensación de que estos días demasiadas ilusiones es habían hecho algunos. No lo entienden.
Esta temporada todo es diferente. Derrotas de pesadilla, plagas de lesiones y cuando el equipo estaba recuperándose, recibe otro duro golpe.
No digo que no estemos recuperados, pero después del esperpento de ayer, vuelven los interrogantes. El encuentro me recordó bastante al del partido del Calderón. Un Villarreal sin chispa, sin ideas, apático y noble en defensa. Le volvieron a condenar los errores que durante muchos años cometemos pero que más a la vista resaltan este año: las jugadas a balón parado. Ayer, cada falta, cada córner, cada balón colgado al área era medio gol. Y desgraciadamente no es nada nuevo, sobretodo fuera de casa, que volvimos a mostrar otra lamentable imágen lejos del Madrigal.
Todas las derrotas y más si son goleadas, duelen, pero duele más al ser contra el Mallorca, con las ganas que nos tenían.
El Villarreal de este año es imprevisible, igual nos comemos el mundo en un partido y desaparecemos en otro, así que esto ya no sorprende. Si fuera una cosa nueva, puedo llegar a entenderlo, porque alguna vez puede pasar, pero esta temporada ya nos ha pasado demasiadas veces y no aprendemos.
Pensar en Europa fue un error y, aunque domingo volvamos a ganar, no se equivoquen: primero a por la permanencia, luego que venga lo que tenga que venir.
Contra el Athletic, de nuevo, tenemos otra final, otra más, así que ya sabeis de la importancia del partido, como siempre, en lo bueno y en lo malo tenemos que estar con ellos. Aún nos quedan muchas batallas por delante.
Endavant!
@Adriripo
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