6 de febrero de 2012
Cómo cambian las cosas...
Hacia semanas que no me pasaba por aquí, no queria volver a ser gafe porque después del primer partido de Molina en el banquillo amarillo, con aquel empate ante el Valencia, el equipo daba otra sensación y parecía que nos levantábamos poco a poco. La semana siguiente un zas en toda la boca, 3-0 en el Calderón y los ánimos otra vez por los suelos y lo veiamos todo bastante negro. 8 días después goleamos al Sporting en casa y luego empatábamos al todopoderoso Barça. No quería decir nada no sea cosa que lo gafara pero creo que ante la importantísima victoria de ayer, hoy tocaba decirlo y escribir y creo firmemente en que este equipo se ha levantado de sus caídas, de sus obstáculos en el camino y parece que se ha levantado.
5 partidos con Molina: 2 victorias, 2 empates y 1 derrota y de los 5 partidos, en 4 hemos jugado contra grandes equipos. Si bien es cierto que la derrota del Calderón fue un varapalo, en los demás partidos el Villarreal ha dejado buenas sensaciones y la culminación del trabajo realizado todo este mes creo que obtuvo recompensa ayer en el Sánchez Pizjuán: una victoria a domicilio, muy trabajada y ¡10 meses y medio después!
Y creo que la victoria de ayer tiene más mérito aún después de que el colegiado no señalara un penalty claro en la primera parte por unas manos dentro del área y sobretodo, jugando con sólo un delantero, Joselu, que fue substituido por Hernán Pérez (jugamos sin delanteros un buen rato). Si bien es cierto que el Sevilla tampoco esta en sus mejores momentos, tiene mérito que sin Rossi, sin Nilmar y sin Marco Ruben, el equipo fue capaz de ganar y lo hubiera podido hacer sobradamente.
Que bonito es el fútbol cuando se gana y cómo cambian las cosas en menos de un mes. Reconozco que después del partido ante el Atleti ya no encontraba explicación a nada, que desgraciadamente este equipo luchaba para no descender a Segunda (que no nos engañemos, luchamos por eso aún) pero aquel día no sabía cuando íbamos a salir del pozo jugando así.
Quizás dentro de un mes todo esto que estoy diciendo se vaya al carajo y todas estas buenas sensaciones se acaben (ojalá no y creo que el equipo va hacia arriba más que nunca) pero el fútbol es así. Un día te crees Goliat y otro David.
Pero como ya dije un día y no soy el único que lo ha visto; en los entrenamientos los jugadores se dejan la piel y entrenan muy bien y ya saben la frase aquella... ''Se juega como se entrena'' y al final los frutos deben salir por sí sólos.
Así que, a continuar trabajando con el mismo esfuerzo que el domingo tenemos un partido importantísimo ante un rival directo como es el Granada. No hace falta que os diga que tenemos que ir al Madrigal.
#EndavantSubmarí!
@Adriripo
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