20 de marzo de 2015

Sevilla tuvo un color especial

'Sevilla tiene un color especial' dice la canción de Los del Rio.

Pues bien, en el día de ayer, jueves 19 de Marzo, día del padre, Sevilla tuvo un color especial: El Amarillo del Villarreal Club de Fútbol.
El motivo? Más de 2000 groguets inundaron la Capital Hispalense para poder ver a su equipo, al Submarino A
marillo.

A las 01:00 de la madrugada del Jueves, o lo que viene a ser lo mismo, a 20 horas de que de comienzo el choque entre los de Emery y los de Marcelino, los aficionados amarillos estaban citados en la Avenida Europa para ir subiendo a los autobuses que los transportarían a Sevilla.
Jóvenes, adultos y personas mayores, todos bien equipados con su bufanda y camiseta amarilla, ponían rumbo a la Capital Andaluza.

Durante el trayecto, muchos aprovecharon para dormir, otros tantos para leer u estudiar, y otros estaban de "tertulia" comentando como sería el partido.
La cosa estaba difícil tras el 1-3 de la ida, pero no imposible. La palabra que más se repetía entre los aficionados amarillos era "ILUSIÓN".
Una ilusión que se transmitía de padres a hijos, de nietos a abuelos y de aficionado a aficionado.
Tras 3 paradas para recargar fuerzas, estirar las piernas y más de 9 horas de autobús, casi a las 11 de la mañana llegaba la comitiva amarilla, compuesta por 28 autobuses a su destino final: El ESTADIO RAMÓN SÁNCHEZ PIJZUÁN.

Sevilla recibía a los aficionados amarillos con un tiempo "raro", sin llover pero tampoco con un sol radiante que posteriormente iba a salir.

Con muchas horas por delante, muchos pusieron rumbo a visitar la Ciudad.
La Giralda, La Torre del Oro, El Puente de Triana o La Plaza de España fueron los lugares más visitados por los aficionados amarillos. En cada uno de ellos, habían groguets llenos de ilusión paseando los colores amarillos entre los aficionados Sevillistas y Béticos.

Pasaban las horas y poco a poco se iba haciendo la hora de ir hacia el Ramón Sánchez Pizjuán para poder ir entrando a sus localidades.
Una vez dentro, y para colmo, comenzó a llover, una lluvia que no cesó durante los 90 minutos.
Los aficionados amarillos demostraron en todo momento que es una afición modélica, comportándose de manera ejemplar durante los 90 minutos, animando al equipo a pesar de la intensa lluvia y el resultado adverso.
"Sí se puede" o el ya famoso "Vamos Submarino, Vamos Campeón", fueron dos de los cánticos más repetidos. Unos cánticos que agradecieron los futbolistas amarillos al finalizar el partido, acercándose al córner donde estaban situados los aficionados para saludarles y hacerles entrega de las camisetas que utilizaron durante el choque.
Tras los futbolistas, fue turno de Fernando Roig. El Presidente amarillo, salió al césped de Nervión junto a su hijo, Fernando Roig Negueroles y el Jefe de Prensa, Hernán Sanz.
Los aficionados, aún abandonando el estadio, no dudaron en corear el nombre del Presidente, con los consiguientes gestos de agradecimiento del Sr Roig a todos los aficionados.
Sin duda alguna, un gesto que hace todavía más grande la figura del máximo mandatario amarillo.

Tras el encuentro, los aficionados volvieron a sus respectivos autobuses y pusieron rumbo a Vila-real. Pasadas las 8:15 de la mañana, llegaban a Vila-real.

Sin duda, unos auténticos héroes los 2000 aficionados que acompañaron ayer al Villarreal en Sevilla. Muy meritorio el esfuerzo que hicieron, más aún con la fuerte lluvia que cayó!
CHAPEAU PARA ELLOS!

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