Y digo esto porque en ocasiones hay que echar la vista atrás y ver desde donde viene uno, lo que se ha sufrido para llegar a disputar una EUROPA LEAGUE y los palos que nos hemos llevado en este duro camino.
Sí, algunos diréis que es un 'topicazo' pero lo cierto es que a día de hoy es la cruda realidad del Villarreal CF.
Es cierto que han cambiado muchas cosas, comenzando por el banquillo, donde Marcelino García Toral ha sido sustituido por Fran Escribá, llegando a altos cargos de la Secretaria Técnica como es el caso de Antonio Cordón, el hombre de los fichajes 'milagro' que venían sin que nadie los conociese y tras realizar un buen trabajo en el submarino, se marchaban a los grandes equipos del viejo continente.
La realidad es dura, pero solo existe una manera de cambiarla: REMAR TODOS EN LA MISMA DIRECCIÓN.
Y cuando digo TODOS, me refiero a aquellos que estaban en la Semifinal de Champions ante el Arsenal, a los que vivieron el fatídico descenso y no se bajaron del carro en Segunda División, llegando a los que estaban en la fría noche de Enero en Valdebebas viendo el debut con derrota de Marcelino, a los que vibraron con grandes victorias ante el Alcorcón, Girona y a los más de 10.500 aficionados que invadieron Barcelona.
A todos los que llenaron El Madrigal ante el Almería y celebraron el ascenso, a los que vibraron ese inolvidable 31 de Diciembre con el gol de Bruno Soriano al Valencia...
Como dijo Fernando Roig, los pitos no llevan a ningún lado. Es cierto que cada uno es libre de expresar su opinión, su disconformidad con la situación del equipo (OJO, a muchos les gustaría estar en una situación tan 'mala'), pero eso no lleva a ningún lado, sino todo lo contrario, crea un ambiente de crispación que no es bueno ni para el equipo, la directiva ni para el propio aficionado.
Los jugadores, el Cuerpo Técnico y la Directiva pondrá TODO de su parte para revertir la situación, para volver a hacernos disfrutar más aún de nuestro Villarreal CF y ser cada día un poco más grande.
Y como decía al principio, los tiempos cambian, sí, pero los sentimientos persisten. Sigamos animando, sigamos creyendo y creciendo. Y es que, LA UNIÓN HACE LA FUERZA!
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